I
Tengo seis minutos
Tanto tiempo para revertirme
Para desvestirme
Armarme
Prepararme
Consolado con el desconsuelo
Pude lograr correr gaviotas en las playas
Pude lograr es siempre un refrán
Moviéndome como el nuevo hombre
Me siento extraño tan raro
Todo todo tan raro
Que raro? raro
La rara
Que rara
-Basta de estúpidos
Estoy cansado de que haya gente
No quiero mas gente
Quiero verdades.
II
Ya no es solo el sol que brilla
Ya no es solo
Ya no solo no mas
A partir del día que empiece a vivir
Voy a estar siempre
Mirando la ventana, empezando a rayar la hoja
O escuchando algo atrás
Y al caminar mirar
Un viejo esta tirado y lo miro de costado
Esta acostado
AL COSTADO.
No es reverso, es para empezar y no parar.
III
Ya no es solo el sol que brilla
Ya no es solo
Ya no solo no mas
A partir del día que empiece a vivir
Voy a estar siempre
Mirando la ventana, empezando a rayar la hoja
O escuchando algo atrás
Y al caminar mirar
Un viejo esta tirado y lo miro de costado
Esta acostado
AL COSTADO.
No es reverso, es para empezar y no parar.
IV
Estado venezolano de pena
De se esperado
De esperar espejando
Soñando esperar esperas largas
Y cuanto más largas
Mas recuerdo recuerdos
De se esperado
En estado de vida
Espera pura
(¿Qué llegara? )
V
No pido esquivo
Y veo que caen lagrimas
A través de un vidrio
No hablo en chino
Y veo que muchos hablan
A través de un cable fruncido.
VI
La pérdida tan pérfida
La pérdida tan ponzoñosa
Tan poco pura la perdida
Acumular cosas perdidas
Tener perdidas
Perdidas –se paso- se fueron
Perdedores
Del prado del pasto perdido
Que elegimos lo que no hay que tener
Y perdimos lo debido, de vida.
Querer no tener
No hay nada.
Ganarme un invento o una mentira.
Pierdo la verdad
De verdad.
VII
VIII
IX
Que estrepitosa es la fuerza abrasadora que rige mi alma y cuan devastadora resulta a la hora de encontrar los lazos. ¡Todos rotos!.
¿Qué puente he de cruzar para lograr la integración? ¡Que desgracia insaciable!.
Solo esa fugaz perdición atenúa el clamor demoníaco.
La tendencia. Esas salidas hacen agua. Cada uno de los puentes conduce al interior.
–Todo para adentro-
¿Qué hay de nuevo?
Allá en una solitaria isla cálida del Atlántico donde la noche sea, allá solo estarías metido en aguas peligrosas. El reconocimiento del infierno no es grato ni voluntario –solo es- lo que es por serlo- No hay opción.
Que pérfida la palabra que oficia de puerta externa: depurificación (Purificación de la purificación.)
Lo alucinatorio presenta la realidad tal cual es.
Continuo. Mientras más me avanzo mas me detesto y apesto.
Ya no son tan frágiles mis mundos. Quisiera que la organicidad logre su más alto grado.
Soy endeble a los tumultos y a las agrupaciones de cosas y objetos.
Todo es un objeto característico. Limitando lo ilimitado para asegurar una vida y preservar una especie embutida en la mascara de la Salchicha y el Hamburguer.
Hay veces que creo que sé
Pero hay veces que sé que creo y que creer es la puerta externa.
Soy sagrado. Sacrílego. Real. Infernal.
La plagiada del caos es el destino.
Sin quererlo voy viendo hacia donde voy.
Si no quiero lo que hay
-que vida!-
Quiero lo que NADA
Poder ser el pez, el ave
VIVIR-SOLO VIVIR
Cómo me tranquilizo?
No es tan difícil, pero tampoco es mi propuesta.
Irresoluta,
Aplacamiento dócil.
Salvajada.
Soy una bestia. Un tumulto en desorden de fuerzas enérgicas que lanzan brazos y cables contra el indómito dios.
La divinidad es pura y a ella alabo.
Mi alta religiosidad perpetua mi suerte.
Tantas formas de odiar. Las conozco todas y cada odio es entrada.
IN-PUT.
El corte del cable de la cultura de la mano, tanto ansío y esta tan lejos como adentro mío.
Iglúes purificadores.
Lazos Indelebles con la divinidad
Lo sagrado es Dorado
Al sol con ojos de fuego.
¿Cuánto margen es el permitido?
Ahora veo que yo manda.
Pero esta cárcel es así y solo alabando mi condena penetro en el puro sacramento.
Mi muerte es la muerte de vos, yo.
Mi muerte es la muerte de mí.
La integración al puente al lazo con la divinidad.
Pero mi cobardía delimita mis fronteras y mi permanencia.
Si fuera río viviría corriendo hacia la muerte.
La muerte del agua es la mía, pero el río contaminado no tiene muerte porque no tiene vida.
Uno de julio.
Cristo 2005.
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